domingo, 9 de agosto de 2015

TERAPIA VIBRACIONAL CON CUENCOS TIBETANOS

 

Cuencos tibetanos




 
Los cuencos tibetanos son recipientes de metal cuya función es la emulación de los sonidos de la naturaleza. Los cuencos son encontrados regularmente en los Himalayas y en varios países vecinos como China, Tailandia y Japón.
Generalmente son fabricados con 7 metales, pero la cantidad de metales utilizados puede variar dependiendo de el are y religión de origen, se sabe que en las zonas donde el budismo prevalece llegan a contener hasta doce metales que son los  más importante en el budismo.
El sonido del tazón puede ser  “alto” o “bajo”, dependiendo de la forma en que es golpeado el anillo y del  objeto que se utiliza. El factor mas importante para que se produzca un sonido armónico, es el material utilizado esto es debido a que un buen cuenco tiene un sonido peculiar. Los cuencos tibetanos “normales” están formados por la aleación de siete metales: oro, plata, mercurio, estaño, plomo, hierro y cobre,  y se forjan de manera artesanal.



Las culturas más antiguas de oriente, consideraban que la  enfermedad tiene sus raíces, en  un desequilibrio energético, puesto que el universo vibra en una constante, cada átomo, cada célula, cada órgano produce un sonido debido a su movimiento y ritmo. Ellos vibran a una determinada frecuencia y en su conjunto en armonía con todo el cuerpo. Cuando la frecuencia es distorsionada, la armonía se rompe y es donde aparece la enfermedad.
La vibración y el sonido de los cuencos, trabajan sobre nuestro cuerpo energético, equilibrándolo a través de cada uno de los chakras, limpia nuestro campo áurico. En la parte física, nuestra estructura ósea y por sobre manera nuestra columna vertebral es el vehículo de resonancia que hace extensible a cada órgano cada célula de nuestro cuerpo  por medio del sistema nervioso la vibración que restablece la perfecta armonía.
Destrabando bloqueos, en el cuerpo sutil y físico, armoniza el sistema cristalino de nuestro esqueleto y tiene efectos benéficos en contracturas musculares, artrosis, depresiones, problemas circulatorios, neuronales, stress, y muchas otras afecciones.
Los cuencos, nos conectan a través del sonido y la vibración con nosotros mismos y con el universo alineándonos en una perfecta armonía.
La terapia consiste en que el paciente se echa en una camilla o en una colchoneta con los ojos cerrados, el  terapeuta golpea y frota con una baqueta de  madera a los Cuencos Tibetanos, que cuando se manejan con suma maestría llegan a producir una gama de sonidos que guardan una relación armónica entre sí. Los sonidos varían en función del manejo de la baqueta y las características del recipiente.

Muchos profesionales recomiendan esta terapia  para personas con Síndrome de Down.
  1. Ayuda en una relajación profunda.
  2. Insomnio.
  3. Ayuda al desarrollo de los bebes, siempre a un nivel muy bajo y sin sobrepasar los 20 minutos.
  4. Para los estudiantes durante las épocas escolares, ayuda  en la concentración a sus clases y para el estudio durante los examenes.
  5. Ayuda a la sanación de enfermedades causadas por el estrés  ya mencionadas
Importante: Al igual que todas las enfermedades, los cuencos no pueden sustituir en ningún caso a la medicina convencional por lo tanto no suspendas tu tratamiento, úsalo como complemento y estarás en armonía en alma y espíritu

 

 

 

Los cuencos tibetanos como relajantes, a modo de conclusión

 
* Los cuencos tibetanos son instrumentos de curación, sanación, relajación y meditación, ayudándonos a establecer una vibración saludable en todo nuestro organismo, tanto a nivel físico, mental o psicológico, emocional y espiritualmente.
* Son un medio  para equilibrar los chakras y cambiar la conciencia desde un estado alterado de ansiedad y estrés hacia un estado de paz, relajación y serenidad, induciendo estados de sanación espontánea y elevando nuestra frecuencia vibratoria.
* A nivel físico se utilizan en la curación de cualquier enfermedad; para recargar nuestro sistema energético, para aliviar el sufrimiento y el dolor (incluye el dolor emocional), para eliminar inflamaciones, para estados de ansiedad, angustia, estrés, depresión, tristeza, insomnio, hiperactividad.
Hace que los sistemas biológicos funcionen con más homeostasis; calma la mente y con ello el cuerpo y tiene efectos emocionales que influyen en los neuro-transmisores y los neuro-péptidos, que a su vez ayudarán a regular el sistema inmunitario, el sanador que llevamos dentro.

El sonido pasa primero por la oreja para posteriormente ir al cerebro y así  cambiar los patrones de ondas cerebrales, de beta (estado de vigilia) a alfa / theta en donde se obtiene la sincronización de ambos hemisferios cerebrales. En el libro, “Los umbrales de la Mente”, del autor Bill Harris habla sobre como los cerebros humanos viven en un estado de desequilibrio lo cual es causante del estrés. Nos enseña que cuando los hemisferios no están funcionando en un estado de equilibrio (sincronizado), mayores serán los sentimientos de separación, miedo, estrés y ansiedad los cuales son los mayores causantes de enfermedades físicas y emocionales. En su forma mas extrema el desequilibrio, resulta en comportamientos comúnmente descritos como “disfuncional” o adictivo. Así mismo cuando  existe una sincronización de hemisferios (causa el aumento de la comunicación y, por tanto un estado equilibrado), se obtiene los mejores rendimientos en la salud, creatividad, productividad, aprendizaje y la memoria aumenta sus capacidades...





Sonidos utilizando Cuencos Tibetanos unidos con la naturaleza para ayudar en el sueño profundo y reparador, gracias a las hondas Delta que están moduladas  en 3,4 Hz.


 
 
 
 
SESIONES INDIVIDUALES  o  GRUPALES
SOLICITAR TURNOS  AL 115 8735189
 
 
 
 
 
 
 (CON WHATSAPP)